�Un lenguaje muy personal, muy suyo, muy  de un estilo que acabaremos por reconocer como samperiano�

(E. Valad�s, Uno m�s uno).

 

�Samperio ha puesto el dedo en la llaga de la sandez humana y en las l�bregas construcciones donde �sta suele morar de preferencia�

(A. Mutis, Quimera).

 

�Jam�s hab�a estado tan cerca de un prodigioso manual de miradas como me ocurre en sus p�ginas�

(J. Balza, El Cuadrat�n).

 

�Leer a Samperio es como si recordaras un sue�o que hab�as olvidado y de pronto pudieras descifrarlo�

(S. Molina, Suplemento S�bado).

 

�Juan Rulfo vio en �l y en Juan Villoro a los dos j�venes m�s valiosos en nuestra narrativa�

(J. J. Reyes, El Semanario Cultural de Novedades).

 

�... ha mostrado en cada uno de sus libros recursos, nuevas maneras de abordar un tema�

(Juan Villoro, Tierra adentro).

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