Pequeñas resistencias 4. Antología del nuevo cuento norteamericano y caribeño
Autor: varios autores
Edición de Ronaldo Menéndez, Ignacio Padilla y Enrique del Risco
Colección  / Ensayo, volumen 60

328 pp.
24x16,5 cm
ISBN: 84-95642-59-X

Precio (IVA incluido): 21 €

«Pequeñas Resistencias» llega a puerto después de cuatro años. La cartografía del cuento en español contemporáneo queda completada con esta cuarta y última entrega de nuestra tetralogía dedicada al género. En sus páginas el lector podrá navegar sobre las aguas narrativas de Norteamérica (Estados Unidos y México) y el Caribe (Cuba, República Dominicana y Puerto Rico). De la mano de los antólogos, Ronaldo Menéndez, Ignacio Padilla y Enrique del Risco, treinta cuentistas en estado puro de esta zona apasionante. Nuevamente una obra de cuentistas realizada por cuentistas. Criterios literarios y militancia literaria para la gran fiesta del cuento.

«Pequeñas Resistencias», bajo la atenta mirada del escritor Andrés Neuman, es una tetralogía que se ha convertido en guía inmejorable para conocer el género del cuento en español en toda su plenitud creativa y geográfica. Sus cuatro volúmenes acogen en sus casi dos mil páginas el trabajo de catorce antólogos que reúne casi doscientos cuentos de más de ciento cincuenta escritores. En este último se incluyen como anexo los índices con los escritores y los cuentos seleccionados.

Estas Pequeñas resistencias, hoy tan creciditas y viajeras, empezaron a fraguarse hace cinco años en Madrid durante un encuentro afortunado con Juan Casamayor, uno de los pocos editores del mundo que parece encantado con la idea de vivir del cuento. De aquella primera charla, y de las infinitas que vendrían luego, surgió el primer volumen: Pequeñas resistencias. Antología del nuevo cuento español, publicado en 2002 con prólogo de José María Merino y cuya edición estuvo a mi cargo. Aquel emprendimiento vino dado por una doble convicción. Por un lado, la convicción de que, dentro de las escasas antologías de cuentos españoles que suelen publicarse, la costumbre general era incluir a autores conocidos del público, sin importar si su dedicación a la narrativa breve era constante u ocasional, como si para elaborar una antología de cuentos hubiera que disculparse o mitigarla con novelistas de fama. Y, por otro lado, la convicción de que en España había surgido una notable generación de cuentistas (nacidos, sobre todo, en la década del sesenta) que no había sido aún demasiado atendida ni estudiada. Con estas premisas compartidas se fijaron algunos de los criterios que se mantendrían durante toda la serie de Pequeñas resistencias: narradores nacidos a partir de 1960; que hubieran publicado al menos un libro de cuentos como muestra de su interés por el género; y de quienes los antólogos tomarían no relatos inéditos sino ya publicados en sus libros, para evitar los textos de descarte o de encargo. De esta forma, Pequeñas resistencias no sólo se presentaba como una antología específica de cuentistas sino también como un libro de libros, como un pequeño rastrillo de cuentos que recapitulara parte de lo publicado a lo largo de la última década.”

Andrés Neuman, Travesía final:la vuelta al cuento en cuatro guías